Guía de cuidados

Las pieles son prendas naturalmente lujosas y hermosas que, con cuidado, atención y almacenamiento adecuado, durarán muchos años e incluso pueden convertirse en reliquias que puede transmitir a la siguiente generación.

Sin embargo, al ser un material natural, las prendas de piel requieren un cuidado especial, atención y limpieza y acondicionamiento periódicos para mantener su belleza y durabilidad. Aquí tienes algunas de nuestras guías básicas para el cuidado y almacenamiento de abrigos de piel:

Pautas para el cuidado del pelaje

Protege tu abrigo del exceso de calor (asientos con calefacción, etc.)

El calor puede ser extremadamente dañino para las pieles naturales, provocando que pierdan sus aceites naturales y humedad, y que los propios pelos se vuelvan quebradizos y se agrieten. El calor excesivo, especialmente el calor seco, puede provocar que la piel o el forro se deslaminen o agrieten, y también puede provocar la caída del pelo del pelaje, una condición a veces conocida como malteado.

No solo debes proteger tu abrigo del calor extremo, sino que nunca intentes secarlo en la secadora ni con el secador. Un abrigo muy mojado requiere una visita al peletero; puedes sacudir la humedad suelta antes de tenderlo a secar en un lugar fresco, seco, oscuro y con ventilación adecuada.

Protege tu pelaje de la humedad y el exceso de humedad.

El exceso de humedad, ya sea atmosférica, lluvia, nieve, aguanieve o granizo, puede ser muy perjudicial para el pelaje. Un poco de humedad, como una lluvia ligera o niebla, no será desastrosa para un abrigo de piel. Simplemente puedes sacudir el exceso.

Sin embargo, si su pelaje se moja demasiado, debe tratarse de inmediato, ya que el agua hará que la piel se hinche y luego se encoja, a menudo de forma irregular o desproporcionada. Esto puede provocar grietas o deformaciones en la piel, lo que puede provocar la caída del pelo.

Mantenga su abrigo seco, dejándolo secar completamente después de usarlo.

Después de usar el abrigo, escúrralo para eliminar la humedad y cuélguelo en un lugar con clima controlado. La piel auténtica puede dañarse por diversas causas, y el agua es solo una de ellas. Antes de volver a usarlo, cuélguelo en un lugar muy seco, preferiblemente con ventilación constante, para secarlo suavemente, sin dañarlo.

Retire con cuidado el polvo, la suciedad, el agua o la nieve del pelaje antes de guardarlo.

Probablemente puedas sacudir la mayor parte del polvo, la suciedad y la humedad de tu abrigo de piel antes de guardarlo, pero si no logras eliminarlos con una simple agitación, puedes usar un cepillo especial para pieles para eliminar estos contaminantes. Nunca guardes las pieles con humedad, suciedad o polvo.

No te sientes sobre su pelaje durante periodos prolongados ni lo sometas a presión.

Ni siquiera te sientes sobre tu abrigo de piel, ni por un momento. También es recomendable no sentarte sobre él mientras lo llevas puesto, ya que esto puede deformarlo o estirarlo, arruinando su forma y ajuste. Asimismo, nunca uses correas gruesas sobre el abrigo de piel, como las de un bolso, ya que pueden apelmazarlo y arruinar el ajuste. Quítate el abrigo y cuélgalo antes de sentarte.

Cuelga tu piel en una percha contorneada de tamaño adecuado cuando la guardes.

Un aspecto vital del cuidado de las pieles es colgarlas al guardarlas. Colgar un abrigo de piel en una percha resistente y completa que soporte los hombros, el peso y la forma general del abrigo ayudará a protegerlo y aliviar la tensión en la prenda. También ayudará a evitar que las pieles se enreden o se despeinen, protegiendo así su ajuste a largo plazo.

Guarda tu pelaje en un lugar fresco, oscuro y seco.

La luz puede ser tan dañina para un abrigo de piel como la humedad y las altas temperaturas. Guarde su abrigo de piel en la cámara frigorífica de un almacén especializado. proveedor o guárdelo en algún lugar de su casa que sea fresco, seco, oscuro y tenga buena circulación de aire.

Curiosamente, aunque los armarios de cedro absorben la humedad y repelen las plagas, no se recomienda usar un armario o baúl de cedro para guardar abrigos de piel. Esto se debe a que el cedro absorbe demasiada humedad natural de un abrigo de piel, lo que causa daños en lugar de proteger la prenda.

Nunca guardes tu piel en una bolsa de plástico.

Cubrir su prenda de piel es una forma eficaz de protegerla de la luz, la humedad y otras variables durante el transporte, pero nunca debe usar una bolsa de plástico para transportar un abrigo de piel. En su lugar, cúbrala con una bolsa de tela transpirable antes de transportarla, ya que la tela protege mejor de la luz y el polvo, y además es transpirable, lo que le permite eliminar el exceso de humedad.

Abordar los daños causados ​​por el agua de inmediato

Las ligeras rociadas y los problemas menores pueden solucionarse en casa, pero si su abrigo se empapa por completo, debe llevarlo de inmediato a un profesional especializado en limpieza de pieles. Un especialista puede eliminar la humedad de un abrigo de forma lenta y completa sin dañar la piel, el forro ni la propia piel. No intente guardar su abrigo mojado; llévelo a un profesional para que lo limpie y acondicione de inmediato.

Visite a un limpiador de pieles profesional para el cuidado de rutina al menos una vez al año.

Incluso si tiene experiencia considerable en el cuidado de abrigos de piel en casa, debería visitar a un peletero profesional al menos una vez al año, o incluso con mayor frecuencia, para que lo acondicione y lo guarde. Los especialistas en pieles utilizan limpiadores y absorbentes suaves y patentados para eliminar el exceso de humedad y restaurar los aceites naturales del pelaje para una mayor longevidad. También utilizan herramientas especiales para alinear las hebras individuales, restaurando así la apariencia y durabilidad del pelaje.

Un consejo más: si no tiene los medios para almacenar sus pieles adecuadamente en casa, utilice los servicios de un proveedor de almacenamiento profesional. Llámenos al 1-800-TLC-FURS o envíenos un correo electrónico a info@maximilian.com para obtener más información sobre nuestros servicios de almacenamiento de pieles y dónde encontrar la ubicación más cercana, independientemente de dónde las haya comprado.

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